Hace tiempo que me viene rondando en la cabeza cómo abordar el tema de educación a los menores en las redes sociales o Internet.

No nos engañemos, nuestros menores son nativos digitales e indiscutiblemente se mueven en este mundo con mayor soltura que nosotros o al menos este es el pensamiento general. Leyendo una entrevista a Estefanía Jimenez en Tiching destacaba que «los y las chavalas, sobre todo en determinadas franjas de edad, utilizan mucho las redes sociales y las tecnologías de la comunicación. Pero en su gran mayoría, y a nivel técnico, no hacen un uso de ellas que no sea equivalente al que pueden o saben hacer los adultos.»

La realidad es que no podemos ir a contracorriente negándoles su uso, pero creo que tampoco se les debe proporcionar las herramientas sin haberles dado una educación previa.

Esta es una conversación más que hay que tener con ellos, les educamos en seguridad vial, en habilidades sociales, en sexualidad. Tenemos que hacerlo también en este asunto.

Vayamos por partes.

Nuestros menores se introducen en el uso de las tecnologías a edades más tempranas, un 86 % de los chavales españoles entre los 11 y 14 años utilizan de manera habitual Internet, y la media de edad con la que tienen su primer dispositivo móvil es de 10 años. Así pues, esta educación tiene que venir desde mucho antes, predicando con el ejemplo e introduciendo los conceptos y mensajes adecuándose a la edad y la necesidad del momento.

Debemos irles preparando poco a poco, y desde mi punto de vista, mostrarles las ventajas y posibilidades de Internet y las redes sociales, sin omitir los riesgos que conllevan, pero también sin magnificarlos.

¿Por qué digo esto?. Porque he oído, no una ni dos veces, el mensaje negativo de adicciones y peligros. Somos así, se nos oye hablar de lo mal que nos fue con una cosa u otra, de lo feo o de lo negativos es lo que tendemos a destacar. Pero ¿y lo positivo?:

  • Acceso a la información.
  • Facilidad entre la comunicación entre personas u organizaciones.
  • Posibilidad de estudiar online.
  • Utilidades cotidianas, desde mirar el tiempo a pedir hora para alquilar una pista de pádel.
  • Beneficios en el aula.

¿Cómo educar a nuestros menores en el uso de Internet y las Redes Sociales sin riesgo?

Las bases para la educación en Internet y redes sociales, deben ser las mismas que las que tenemos en nuestra vida cotidiana, en el mundo «real»:

  • Modelos a seguir. Si queremos que hagan un uso responsable de las tecnologías, empecemos por nosotros mismos.
  • Diálogo. Queremos saber qué hacen nuestr@s menores en su vida cotidiana, hablemos también de su vida «en línea». Demos el valor que se merece a la comunicación.
  • Acompañamiento. Mientras están conectados, a la hora de abrir un perfil en una red social, para buscar información y seleccionarla con criterio.
  • Confianza.
  • Comprensión. Pueden cometer errores, claro que sÌ. Mostremos empatía y aprovechemos a convertirlo en un momento de aprendizaje.
  • Pautas y límites. Tiene que aprender a ser ciudadanos digitales responsables, no deben dejar de hacer actividades fuera de «línea»por permanecer en su mundo digital.
  • Espacios libres de tecnologías. A la hora de la comida, en la reuniones sociales, dispositivos móviles fuera de las habitaciones en las horas de sueño.
  • Fomentar actividades juntos.

De esta manera si se encontraran en situaciones complicadas dejamos las puertas abiertas para que se acerquen a nosotros sin temor.

En la mayoría de los casos, hay que aplicar el sentido común y tener claro que los peligros que pueden encontrarse en el mundo online o de Internet son similares a los del offline o nuestra vida de a pie. Así nos será más «sencillo» transmitirles la información tan necesaria:

  • ¿Darías tus datos personales a cualquier persona que encontraras en la calle?. ¿Irías repartiendo fotografías del álbum familiar a extraños?. No. Pues en la red tampoco debes hacerlo. Cuida tu privacidad.
  • ¿Hablas con adultos extraños en la calle?. Desde pequeños te hemos insistido que no debes hablar o irte con extraños, te digan lo que te digan. Así que si en Internet te contacta un desconocido, omítelo. Y si tienes dudas acude a nosotros para tratar el grooming.
  • ¿Te has realizado o te ha hecho alguna fotografía o vídeo de carácter sexual como regalo a tu pareja?, ¿quieres que la vea todo el mundo?. La relación con la pareja es completamente privada. Difundir esas imágenes a través de dispositivos móviles te hace perder el control de ellas y puedes caer en el sexting.
  • ¿Te están haciendo daño de manera intencionada y reiterada compañero@s de colegio?. ¿Estas siendo acosado en tu centro de estudios?. Habla, denuncia, no calles. Que sea a través de las nuevas tecnologías no lo hace diferente, sólo cambia el nombre: ciberbullying.
  • ¿Eres educad@?. Si te saludan, contestas. Si ofendes, te disculpas. Si te hacen un favor, das las gracias. Hablemos de modales y de netiqueta.
  • ¿Te apropias de los derechos y facultades de otras apersonas con un fin malintencionado?. La red no es diferente. Aunque te de la sensación de poder o impunidad, lo siento, estas confundid@, eso es suplantación de identidad.

Por ahora me quedo aquí, sabiendo que quedan otros muchos más temas por tratar en esta cuestión de la educación y las TIC. Como puede ser las tecnoadicciones, protección de virus o las comunidades peligrosas en la red, que creo se merecen un post a parte.

Espero haberte podido aportar ideas a la hora de gestionar este asunto no poco complejo 🙂