Hoy he decidido hacer un pequeño cambio de tercio, me apetece. Porque estoy enamorada de mi proyecto y suena muy bonito, pero también desespero.

Veréis soy de esas personas que hace un tiempo salió de su zona de confort y aposté por otra manera de vivir y de trabajar.

En aquél momento mi proyecto tenía una forma y con el paso de los días, del aprendizaje de valorar, de avanzar y retroceder, el proyecto se ha ido modificando. Y aunque algo vinculado a la idea inicial he apostado por unir, medios sociales, tecnología y educación.

Ya os contaré más, que ahora mismo anda todo tomando forma 🙂 .

Pero aunque crear un proyecto de cambio sea el que sea es algo ilusionante, también a veces es duro o al menos eso me parece.

De repente uno se levanta que se va a comer el mundo y otro día el mundo se lo come a él.

En ese ir y venir hay momentos en que te desanimas, te desesperas, piensas que no lo estas haciendo bien, que en algo estas fallando…

Veréis, yo no estoy especializada en coaching o motivación, pero soy humana. Y tengo días de esos que escribía en el párrafo anterior.

Nadie dijo que fuera fácil, por supuesto.

Una/o puede tener un mal día y no debe sentirse culpable por ello y menos «castigarse» porque ese día no ha cumplido todo lo que tenía programado en su Freedcamp o en su agenda en papel.

Seguro que te ha sucedido que te conectas por la mañana a revisar tus redes y tienes la sensación de que todo el mundo es feliz y tú estás gris. Esos post mañaneros deseando los buenos días te hacen refunfuñar. Yo los publico y los leo, me encanta porque me ayudan a comenzar el día de una manera positiva.

Probablemente hagas un seguimiento de artículos sobre marca personal, motivación y demás, descubres que justo ese día no cumples ni una de las recomendaciones: cree en ti mismo, date un paseo, escribe las ideas …

También te puede suceder que si tienes un blog ese día justo lees un artículo sobre todas las herramientas que debes saber utilizar, o cómo monetizarlo. Que así de primeras lo lees y parece fácil. Y de fácil no tiene nada. Y no conoces la mitad de las herramientas. Y la vida no te da para controlar todas las que teóricamente debes emplear.

Relax.

Que no cunda el pánico. ¿Qué hacer ante una situación así?, o mejor escrito, ¿qué hago ante días así?.

  • Música alegre.
  • Flores en la mesa.
  • Frase de motivación bien visible.
  • Recordar por qué aposté por un cambio.
  • No olvidar que crear un proyecto, es trabajo.

Y por supuesto, seguir enamorada de mi proyecto.