¿Te mueves en el mundo de los medios sociales?. No estás a salvo del troll.

Si quieres que te sea sincera, he estado dudando si escribir o no sobre este tipo de personaje en la red.

Más que nada porque al final dedicándoles tiempo y líneas ya les estamos dando una visibilidad que creo no se merecen.

Al final me he lanzado porque cuando te mueves en Internet hay cosas que ni te imaginas que te puedan suceder. Y los trolls son una de ellas.

Si das con uno de estos personajes lo más probable es que te enfades, desesperes o pierdas los nervios. Esa es su intención.

Troll en el mundo online hace referencia a aquellas personas que intervienen en chats, foros, blogs o redes sociales, publicando mensajes provocadores o irrelevantes con el tema, con el fin de irritar y generar polémicas totalmente innecesarias.

La acción de atacar a alguien en línea se denomina trolling.

Su etimología en inglés moderno viene del verbo «to troll» pescar al curricán. Curricán a su vez es, según la Real Academia Española de la Lengua el aparejo de «pesca de un sólo anzuelo». Podemos concluir que es «pescar con anzuelo».

Como ya habrás imaginado su intención no es muy amigable y mucho menos constructiva. Buscan el conflicto deliberadamente, por diversión, para desacreditar una marca, o para desviar un tema…

Te preguntarás cómo sabes que lo que estás leyendo está escrito por un troll. 

Porque te encontrarás en situaciones como las siguientes:

  • Críticas a diestro y siniestro.
  • Amenazas de hackeo.
  • Publicaciones ofensivas con contenidos racistas, sexistas, machistas…
  • Publicaciones incongruentes.
  • Comentarios exagerados sobre un mínimo error.

Te diré además que los trolls no son todos iguales. Que va, cada uno tiene su especialidad:

  • El invasivo: te persigue allá por los canales en los que tengas presencia. Suelen hacerlo empleando pseudónimos.
  • El disruptivo: escribe mensajes que nada tiene que ver con el tema que se trata.
  • El incendiario: publica mensajes ofensivos no sólo de texto sino que también puede emplear imágenes o audios pertubadores.
  • El «sabiondillo»: intentan pasar por expertos sobre la materia.
  • El intelectual: escriben su opinión como si fuera la única existente.

¿Qué hacemos con semejantes personajes si topamos con ellos?

Lo primero que vas a encontrarte en las netiquetas es un mensaje claro, no alimentes al troll.

A partir de aquí tenemos diferentes opciones que podrán tenerse en cuenta dependiendo del tipo de troll al que te enfrentes.

  • Identifica al troll.
  • No borres los comentarios salvo que sean ofensivos o malsonantes.
  • Ignóralo si es casual.
  • Contacta con él en privado si es incisivo, haciéndole saber que si sigue así será «bloqueado».

netiqueta-troll

Para ir concluyendo con estos personajes te dejo este vídeo sobre el rastreo de los troll en Internet hecho por la BBC. Son 3 minutos y merece la pena verlo.